Y seguimos como todos los martes jugando al Amnesia: The Dark Descent. En esta oportunidad nos perdimos con Daniel en la bodega de vino, donde encontramos varios químicos. En uno de los cuartos nos encontramos con el primer monstruo, que casi me mata a mi de un infarto (Daniel no se asustó mucho, pero yo si...). Con el miedo que me dio ese bicho tardé un poco más en terminar esa parte, pero finalmente salimos de la bodega y bajamos al laboratorio. En esa mazmorra tuvimos que resolver nuestro primer puzzle, que consistía en ordenar un par de químicos para conseguir una solución ácida. Después de lograr esto, se nos vino el techo abajo y decidí continuar más adelante...