Como la mayoría de nosotros probablemente no trabajamos como guionistas, apenas podemos dedicarle unas horas a la escritura cuando volvemos del trabajo, durante el fin de semana, o antes de irnos a dormir. Por más de que no nos guste, la poca cantidad de tiempo que le podemos brindar a nuestra actividad creativa es parte de una realidad que si no podemos aceptar, generalmente nos termina frustrando y llevando a tomar la estúpida decision de no seguir adelante.
Entonces... entre tanto trabajo, reuniones, sueldos sin pagar y problemas de la vida moderna, ¿cómo hacemos para desarrollar nuestros guiones en un rango de tiempo tan estrecho? Acá les dejo un par de tips que los pueden ayudar a administrarse mejor los tiempos y a no frustrarse durante la escritura de su guión:
1) ASUMIR LA RESPONSABILIDAD
Muchos de nosotros dejamos la batalla por el simple hecho de que en determinado punto ya no le encontramos más sentido. Por un lado, no hacemos dinero con nuestro guión, por otro lado ya no nos divierte tanto la idea... En fin, en general este termina siendo uno de los primeros puntos donde la gente deja de escribir y sigue con su vida. Para evitar esto, lo mejor que podemos hacer, es asumir la responsabilidad desde un principio. Saber que lo que estamos haciendo no es para perseguir un fin comercial, y quizás ni siquiera para verlo en la pantalla. Estamos haciendo esto porque realmente amamos escribir y lo que nos importa es terminar el proyecto. Asumir la responsabilidad con uno mismo es uno de los primeros pasos para encarar el guión con más fuerza y confianza.
2) ASIGNARNOS FECHAS LÍMITE
Esto puede ser de gran ayuda para cuando recién empezamos. Una de las razones por las que los trabajos se hacen, es porque hay fechas límites para realizarlos. De hecho, la mayoría de nosotros, por más de que lo dejemos para último momento, terminamos haciendo un trabajo justamente porque tenemos una fecha límite. Si toman la escritura de su guión lo suficientemente en serio como para darle una fecha límite, van a ver lo bien que empiezan a ajustar sus tiempos para llegar en esos términos. Es además, una manera de profesionalizar su trabajo, ¿o acaso creen que los guionistas de televisión pueden tomarse todo el tiempo del mundo para escribir algo? Se que esta idea quizás suena medio industrial y para nada artística, pero por otro lado también es una forma de darle más peso a nuestra idea. De que pase de ser solo un hobbie a un verdadero Proyecto.
3) ESTABLECER UN FLUJO DE TRABAJO
Los martes después del trabajo, media hora entre las materias de la facultad, una hora los domingos después del asado. Elijan cualquier momento que les quede cómodo y traten de establecerlo como el horario oficial de escritura. Anótenlo en el calendario al igual que anotan sus horarios de trabajo y traten de respetarlo como si de eso se tratara. En términos creativos, ese sería el climax de sus ideas. Ahí es donde ustedes agarran todas las cosas que se les ocurrieron durante la semana y las plasman en papel. La idea es ir cargando su cabeza de ideas y anotando todo lo que se les ocurra durante la semana, y en la fecha que se pusieron lo aplican todo a su guión.
4) ANOTAR NUESTROS LOGROS
Cuando uno está tan compenetrado en terminar un proyecto, a veces se olvida de todo lo que logró y se concentra únicamente en lo que falta. Es bueno llevar una cuenta de todo aquello que hayamos logrado durante el proceso creativo para no pensar que estamos estancados. Este problema ocurre generalmente cuando estamos llegando al final del guión. Cuando ya casi tenemos todo escrito y nos faltan un par de páginas, parece que no llegamos más al final y nos frustramos cada vez más. Recuerden: mintras más nos acercamos a la conclusión, más difícil es concretar todo. Por eso nunca viene mal tomar en cuenta todo lo que ya hicimos para poder seguir con fuerza nuestro trabajo.
5) DISFRUTAR DEL PROCESO
Lo más importante de escribir un guión e incluso de seguir con el guión técnico y alguna vez hasta filmarlo es realmente disfrutar del camino. Si nos incomoda ponerle empeño a su trabajo, escribir y reescribir sus páginas para lograr sacarle la mayor cantidad de jugo posible, entonces no vale la pena seguir con algo que no nos gusta. En el momento en que la escritura del guión se les convierta en una rutina o les resulte molesto lo que hacen, vuelvan a plantearse su objetivo inicial: qué es lo que estaban buscando con esto y... ¿realmente están logrando lo que querían en un principio?
¿Qué es lo que opinan ustedes? ¿Existe alguna manera de balancear nuestra rutina con la escritura de nuestros guiones? Dejen sus ideas en los comentarios, y no olviden suscribirse para no perderse los nuevos posts! Mucha suerte,