Este efecto lo podemos hacer directamente desde nuestra cámara porque tiene que ver con la temperatura color que usemos. En otros videos habíamos visto, que cuando hacemos bien el balance de blancos, este hace que nuestras fuentes de luz se vean de color blancas. Pero también vimos que si nosotros no hacíamos un buen balance de blancos, la iluminación podía adquirir un color raro en nuestra cámara.
Y eso, es precisamente lo que vamos a hacer: Primero, vamos a llevar nuestra cámara a un espacio exterior, y luego vamos a hacer balance de blancos sobre luz de tungsteno, o 3200 °K en vez de luz día. Esto va a hacer que la luz del sol se vea de color más azul. Una vez que tengan esto hecho, quizás quieran cerrar un poco el diafragma de su cámara para que salga todo más oscuro.
Un par de cosas que tienen que tener en cuenta cuando hagan este efecto es no grabar un lugar donde se vea el cielo, porque ahí si se va a notar que es de día. Así que, tratemos de evitar ese cielo antes que nos delate. Lo otro que les conviene hacer es intentar grabar durante un día nublado. De esta manera, la luz del sol no va a crear sombras tan fuertes y el efecto va a ser mucho más creible. Si tienen en cuenta estas cosas, el efecto les va a resultar muy simple de hacer y los puede llegar a salvar si los tiempos de rodaje se complican.
Cuando terminen con su trabajo, pueden reforzar un poco el efecto en postproducción aumentando el contraste o bajando la saturación.